Hace exactamente un mes se cumplieron dos años desde que me enamoré del amor de mi vida. Para conmemorarlo decidí escribirle un poema, pero que sería adaptado al siglo XXI. No sería en una hoja de papel o un correo electrónico. Sería una serie de 'estados de WhatsApp' que solo ella podría ver. Lo malo es que tenía que ser muy breve, por lo que publicaré en este momento el poema 'casi' como lo publiqué (lo retoqué momentos antes de su publicación)
(Cada párrafo corresponde a un 'estado')
Hace 2 años ocurrió...
...esa tarde descubrí un diamante que se me había ocultado durante muchísimo tiempo. Un diamante imposible de alcanzar. Había que intentar lo inédito para conseguirlo. Temia que pudiese fracasar o que alguien alcanzara ese diamante antes que yo. Pero tenía que intentarlo, y así lo hice...
...errores, estupideces, egoísmo, y un estúpido e insignificante virus me privaron de alcanzarlo prontamente. Pero lo alcancé, y al estar mas cerca que nunca, note que el diamante estaba dentro de una cáscara, invisible pero impenetrable...
...Al fin lo tenía al alcance y al mismo tiempo, era inalcanzable. ¿Por que? Me dije. ¿Sabes cuanto he soñado con poder tenerte en mis manos? Quise decirle. Como si leyese mis pensamientos, el diamante con su melódica voz respondió 'lo sé, siempre lo he sabido' y tras esto, el diamante se desvaneció...
...devastado, derrotado, humillado. Las tres o ninguna, no había palabra que me describiese. Sólo el tiempo me podía responder. Y un día, el tiempo contestó. 'Algunas cosas sólo están para disfrutar en la distancia. Siéntete satisfecho de lo que lograste' Y es por esas palabras que me do cuenta. Tan sólo por haber visto, sentido y escuchado al diamante, estoy feliz. Por haberlo descubierto, estoy feliz. Y por el simple hecho de que el diamante me dirijiese la palabra, estoy contento...
Por cada uno de esos momentos: ありがと！
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